Se trata de un cortometraje rodado íntegramente en francés. Está ambientado en una escuela de educación infantil y primaria de París en los días posteriores al atentado de Bataclan, y aborda la repercusión que tuvo en la escuela en general y en los alumnos en particular. “Vivre ensemble” (vivir juntos) uno de los lemas del sistema educativo francés.
Julien dirige una École de barrio en París. Tras el atentado en Bataclan recibe del Ministerio directrices frente a posibles amenazas, entre ellas hacer simulacros con niños entre 3 y 11 años. Debe elegir salvar sus vidas o su inocencia en un sistema educativo cuyo lema principal es “Le vivre ensemble”.
Fue producido gracias a Factoría de Sueños, la Asociación Audiovisual Cántabra (ACUCA), Bandonthebend, Burbuja Films, Films On the Road y Sotocine, con el apoyo de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.
Se rodó íntegramente en Santander, concretamente en los colegios Atalaya y Castroverde y en el Hotel Apartamentos Don Carlos, del Sardinero.